Por: Juana Yolanda Bazán Achury/ Inquietos por saber si se reanudarían los diálogos de paz con ELN, se conoció de los acercamientos entre los negociadores de esta organización insurgente y el gobierno nacional, en la segunda semana de noviembre de este año, pese a la inconformidad de muchos sobre la posibilidad de una salida negociada al conflicto debemos preguntársenos si la vía militar ha sido el camino para acabar con los grupos insurgentes la respuesta es no. Se deben seguir haciendo todos los esfuerzos posibles por construir escenarios de paz y reconciliación.
La desconfianza de los colombianos no es gratuita los intentos de gobiernos anteriores por llegar a suscribir la paz con ELN, han sido infructuosos, el incumplimiento del cese al fuego, la toma de poblaciones, el secuestro, el homicidio y otras acciones delincuenciales, justificadas en incumplimientos por parte del Estado, sin miramiento alguno para con la población civil a quienes tienen aterrorizada en muchas partes del país, es la razón de la incredulidad en los propósitos del ELN. En la medida que se desarticulen las organizaciones armadas y los grupos criminales, este país entrará en la senda del crecimiento, desarrollo y bienestar.
El Dialogo con esta organización, avanzó en un documento denominado Acuerdo No 8, aceptado por la mesa de negociación, se consignan todos los avances del Comité Nacional de Participación (CNP) conformado por amplios sectores de la sociedad, organizaciones sociales, cívicas, campesinas, juventudes, gremiales, en fin, participaron más 8000 personas de distintos sectores.
Corresponde al primer punto del Acuerdo de México, que se constituirá en el documento guía en desarrollo de las conversaciones.
Vera Grave, negociadora por parte del gobierno le ha dado trascendencia a éste primer acuerdo, hace énfasis en la necesidad de darlo a conocer a toda la sociedad, se refiere a aspectos que atañen a la recomposición de la sociedad desde las instituciones y desde la sociedad misma.
Según la negociadora este punto “Recoge el espíritu de paz y busca salidas y aporta soluciones”.
Pablo Beltrán negociador por parte del ELN, considera que el documento presenta una radiografía de la situación actual del país formula propuestas para aproximarse a las soluciones, no sólo se busca la pacificación del país, sino la transformación de este.
Los ejes temáticos del dialogo abordados por el CNP, hacen relación al régimen político, proponiendo la construcción de una nueva sociedad, en la que tengan cabida todas las opciones y opiniones en general, sin distingo de ideas, o color político, posición social, género o cualquier otro aspecto.
Un modelo económico, que suprima las desigualdades, que le de oportunidad y reconocimiento a las distintas formas de producción, distribuyendo la riqueza del estado de manera equitativa, atendiendo las necesidades nacionales como regionales.
Política ambiental y de protección de la diversidad, muy a tono con lo que ocurre hoy en la COP16, avanzando en el respeto al medio ambiente, buscando formas de producción que no arrasen la naturaleza, avanzando hacia la transición enérgica, desde territorios y poblaciones.
Educación y cultura, como herramienta fundamental para la incorporación social, el crecimiento económico y movilidad social, con un proyecto de sociedad que nutre y fortalece sus diversidades sociales.
Con este primer punto, se busca lograr un acuerdo o alianza social y política, la sociedad en su conjunto aportará a las soluciones de los múltiples problemas que vive el país.
Se comprometieron a no levantarse de la mesa hasta suscribir el acuerdo definitivo, que incorpore una agenda social, la cual se desarrollará a través de políticas, planes, programas y proyectos.
Se propone que la sociedad delibere, reflexiones y llegue a acuerdos sobre las causas estructurales del conflicto y desde ahí proponer soluciones y estrategias para el logro de la paz.
La participación debe ser activa, propositiva, incluyente, deliberativa, y vinculante, lo acordado en la mesa, en relación con las transformaciones sociales es de obligatorio cumplimiento y deben convertirse en políticas de estado, políticas públicas que se articulen con los planes de desarrollo, locales, regionales y nacionales.
Se incluyen aspectos relacionados con el régimen político, doctrinas practicas e instituciones, desarrollar la democracia, revisar la soberanía, los derechos políticos y las reformas institucionales y a la justicia, erradicar el paramilitarismo, suprimir la corrupción democratizar la información, en fin, una gran cantidad de aspectos, que CNP, presenta a consideración de los negociadores.
La labor del CNP es muy loable, durante más de cuatro meses se reunieran con el propósito de presentar a la mesa de diálogo y negociación de la PAZ, una propuesta completa que apunta a la transformación del país, como se propone llevaría necesariamente a una constituyente.
Tiene una gran similitud con el acuerdo de Paz suscrito con la FARC EP, el año 2016, cuyo cumplimiento a llegado en 8 años escasamente a un 10 o 15 %, sería conveniente que trabajaran los mismos o similares temas, mejorándolos o revisando por qué no se han implementado, de lo contrario va a ser muy difícil para los sucesivos gobiernos hacerlos cumplir, por razones técnicas, fiscales y logistas. Es claro que el país está sobre diagnosticado, todos conocemos los problemas que nos aquejan, el tema es como resolverlos.
Lograr un acuerdo nacional en el país tan polarizado como el nuestro, no es tarea fácil, a la mayoría de los ciudadanos poco le interesan los acuerdos de paz, según una de tantas encuestan este tema solo le interesa a menos del 20% de la población, ¿cómo podemos llegar a avanzar en tantos aspectos a la vez?
Sería más conveniente que se trabaje sobre dos o tres ejes temáticos, a los cuales se les de la mayor trascendencia y proponer una meta de largo plazo para construir concesos en relación con los demás aspectos.
No pasara de ser un catálogo de buenas intenciones y si a ello le agregamos la falta de confianza de la ciudadanía en los acuerdos, con la falta de seriedad y compromiso con el cese al fuego por parte del ELN, el incumplimiento en la dejación de sus prácticas terroristas y del secuestro, se ve un camino lleno de dificultades prácticas, para suscribir una paz estable y duradera con ELN.
Para la sociedad es muy difícil creer en las buenas intenciones, cuando lo que ve es atrocidad y barbarie.
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*Exrepresentante a la Cámara por Santander.